Al examinar la situación de la
responsabilidad social empresarial en Latinoamérica, lo primero
que se descubre es que es difícil
generalizar. La realidad económica y social a la que se enfrentan los países de la
región es muy distinta. Lo mismo ocurre en los distintos enfoques en RSE. Las
prácticas empresariales responsables han sufrido una evolución desde la
filantropía empresarial más tradicional pasando por la ciudadanía corporativa
hasta llegar a los comportamientos responsables como parte de la estrategia
empresarial desde la óptica de América Latina. El continente ha despertado con
respecto a la RSE, si bien es cierto que otras regiones del mundo se encuentran
por delante y que América Latina, independientemente del nivel de su desarrollo
económico, se encuentra más rezagada. En la mayoría de los casos las empresas
que destacan son las más grandes y entre éstas sobresalen las que reciben
instrucciones de su casa matriz. Con respecto a las Pymes, llevan a cabo
prácticas responsables de forma natural (por su cercanía a los grupos de
interés, a las comunidades y a los problemas sociales y ambientales de las
mismas) pero en la mayoría de los casos son responsables de forma poco
sistemática.
“Es verdad que se ha considerado por mucho tiempo que los objetivos económicos y sociales son distintos y a menudo compiten entre sí. Pero ésta es una dicotomía falsa. Representa una perspectiva cada vez más obsoleta en un mundo de competencia abierta basada en el conocimiento. Las empresas no funcionan aisladas de la sociedad que las rodea. De hecho, su habilidad para competir depende considerablemente de las circunstancias de los lugares donde operan.” —Michael E.Porter y Mark R.Kramer 2002.
miércoles, 9 de diciembre de 2015
ORGANIZACIONES PROMOTORAS DE LA RSE
El surgimiento de los esfuerzos de la RSE en América Latina ha tenido su origen, en algunos casos, en los valores de algunos empresarios y en otros en las relaciones de las compañías latinoamericanas frente a las presiones del entorno. Si bien algunas de estas presiones o fuerzas del entorno han sido locales o nacionales, muchas han provenido del exterior. La influencia externa procedente de distintas iniciativas de RSE internacionales como principios, organizaciones promotoras del tema, y estándares técnicos, entre otras, así como el rol influenciador de varias compañías multinacionales, han sido una fuerza importante en la región. Por un lado, la región ha recibido la influencia de algunas compañías multinacionales comprometidas con el desarrollo sostenible, y por otro ha sentido los efectos de instituciones internacionales promotoras del tema como el WBCSD, BSR, entre varias otras. Asimismo, principios internacionales como el Pacto Mundial de Naciones Unidas, The Equator Principles y el Global Reporting Initiative (GRI),evidencian la influencia que ha recibido y continúa recibiendo la región en el ámbito de la RSE.(Prado et al.,2004)
Las organizaciones promotoras de la RSE12
creadas en América Latina en los últimos 20 años en su mayoría fueron fundadas
por grupos de empresarios con valores comunes. Todas estas organizaciones
buscan contribuir al progreso de sus países estimulando un rol más protagónico
del sector privado en el desarrollo sostenible; promoviendo además la
cooperación y la formación de alianzas entre las empresas y los distintos
grupos de interés con la finalidad de contribuir a la construcción de
sociedades latinoamericanas más equitativas y con mejores estándares de calidad
de vida. Otro de los puntos en común de estos enunciados de misión, es que se
refieren de modo explícito o implícito, a los efectos positivos de la RSE en la
competitividad de la empresa y en la competitividad del entorno en el que éstas
operan.
Las actividades realizadas por estas
organizaciones para promover la RSE en sus países de influencia, también
presentan varios puntos de coincidencia. Algunas de las actividades más comunes
llevadas a cabo por estas organizaciones son afiliación de empresas, organización
de eventos (conferencias, foros, encuentros, etc.), capacitaciones, y
desarrollo de herramientas de gestión como indicadores de RSE. Los recursos
para el arranque y continuidad de estas organizaciones han provenido
típicamente de aportes de las empresas socias, así como de contribuciones de
ONGs internacionales, de agencias de cooperación internacional, y de
instituciones regionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
No obstante, de las varias similitudes
identificadas entre las organizaciones promotoras de la RSE gestadas en la región,
también encontramos diferencias. Los contrastes más evidentes provienen del
impacto que han logrado, medido en términos de empresas asociadas. La
receptividad que han tenido estas entidades en el medio empresarial de cada
país, sin duda ha estado ligada al liderazgo interno de cada una de estas
organizaciones y al grado de cultura de la RSE existente en cada nación.
Otro tipo de organizaciones que han surgido
en América Latina han sido las denominadas organizaciones sombrilla o redes de
RSE; como son WBSCD, Forum Empresa y Red Puentes. En términos generales, estas
redes tienen la misión de apoyar y articular a las distintas organizaciones
promotoras de la RSE en sus países respectivos. Comparten una visión de una
sociedad latinoamericana más equitativa y solidaria a partir de las acciones
responsables de las empresas, siendo sus principales aspiraciones la inclusión,
la comunicación y la colaboración de la más amplia diversidad de organizaciones
latinoamericanas y de otras latitudes con la finalidad de fortalecer la
cooperación y transferencia de prácticas y conocimiento sobre RSE.(Prado et
al.,2004).
Tomado de: "El argumento empresarial de la RSE" 9 casos de América Latina y el Caribe.
Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Tomado de: "El argumento empresarial de la RSE" 9 casos de América Latina y el Caribe.
Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
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