“Es verdad que se ha considerado por mucho tiempo que los objetivos económicos y sociales son distintos y a menudo compiten entre sí. Pero ésta es una dicotomía falsa. Representa una perspectiva cada vez más obsoleta en un mundo de competencia abierta basada en el conocimiento. Las empresas no funcionan aisladas de la sociedad que las rodea. De hecho, su habilidad para competir depende considerablemente de las circunstancias de los lugares donde operan.”
—Michael E.Porter y Mark R.Kramer 2002.
Para esta ocasión queremos compartir la opinión de Rafael Stand Niño, presidente del centro internacional RS frente al tema de la responsabilidad social empresarial.
Peguntas como: ¿Por qué es importante para las empresas la RSE? ¿Cómo deben aplicarla los emprendedores en sus nuevos proyectos? ¿Cuál es la situación de las empresas colombianas en materia de RS? y otras más, hacen de este vídeo una base fundamental para comprender dicho tema en Colombia.
Existen
asuntos que son comunes a todo el mundo como el medioambiente, derechos
humanos, trabajo infantil y forzado y condiciones laborales mínimas. Sin
embargo, una vez abordados estos temas, las prioridades de América Latina son
diferentes a las de Europa o Estados Unidos. Los asuntos laborales en esta
región no están suficientemente tratados por la mayoría de las legislaciones
nacionales (comparados con Europa) por lo que se convierten en un tema
prioritario. El alto nivel de desigualdad en el ingreso hace que las prácticas
de negocios de inclusión sean también urgentes para llegar hasta los más pobres
y vulnerables de forma práctica y efectiva (no paternalista). Hay países en los
que ciertos sectores dominan la esfera económica, y lógicamente de la RSE, como
es el caso de la minería en Chile y Perú, o donde un conflicto social y la
necesidad de afrontarlo con la ayuda del sector privado dominan fuertemente,
como sucede en Colombia.
El avance de la RSE requiere que se den ciertas
condiciones. Estas condiciones son básicamente las mismas que hacen que exista
un buen clima de negocios: un marco regulatorio y fiscal óptimo y mercados
financieros e instituciones que funcionen, entre otros. Es evidente que aún
existen muchas dificultades que hacen que la RSE evolucione más lentamente que
en otros lugares del mundo, como son una menor capacidad institucional, una
gobernabilidad corporativa más débil, un clima de negocios menos favorable y
una escala de negocios menor. Algunos mercados de capitales están relativamente
poco desarrollados con lo cual asuntos como el gobierno corporativo no surgen
como prioridad. A pesar de ello también existen iniciativas como las de Novo
Mercado en BOVESPA (Bolsa de Valores de Brasil) que requiere cumplir una serie
de condiciones de gobernabilidad que también da cabida a algunos temas de
sostenibilidad en la gestión.
En cuanto al marco regulatorio, como se mencionó
anteriormente al hacer referencia a las dificultades en Latinoamérica, en
algunos casos existe legislación en temas como la conservación ambiental,
prácticas laborales, protección de los derechos del consumidor, gobernabilidad
corporativa y ética en los negocios, pero, sin embargo, es difícil forzar su
cumplimiento y, además, muchas veces su alcance es muy limitado. Algunos de los
países que han realizado reformas legales relacionadas con la gobernabilidad
corporativa y el mercado de valores son Brasil, Chile, México y Argentina.
Desde el punto de vista de gestión no se han desarrollado completamente
herramientas e índices de desempeño en RSE que muestren el argumento
empresarial en su totalidad. Es indiscutible que se producen beneficios
empresariales pero la relación de causalidad completa todavía es difícil de
establecer y, por tanto, de convencer a todos. La idea errónea de que este tipo
de prácticas es un gasto y no una inversión que ofrece retornos en el corto,
mediano o largo plazo, ha llevado a muchos empresarios a subestimar la RSE.
Sin embargo, han empezado a surgir en algunos países de la región metodologías
adaptadas a las realidades nacionales que reflejan mejor la situación
empresarial y social local para convencer. Este es el caso de algunos
instrumentos desarrollados por algunas de las instituciones destacadas como los
indicadores del Instituto Ethos de Brasil, una versión de los indicadores del
Instituto Ethos traducidos a español y adaptados por IARSE, indicadores para
Centroamérica, el manual de indicadores de RSE de la Asociación de Empresarios
para el Desarrollo (AED) en Costa Rica, así como modelos de gestión de RSE para
Pymes como el desarrollado por la red Foro Empresa o Deres en Uruguay. Sin
embargo, la aplicación práctica es todavía limitada.
Tomado de: RSE en américa latina capitulo 3 de Estrella Peinado-Vara.
Al examinar la situación de la
responsabilidad social empresarial en Latinoamérica, lo primero
que se descubre es que es difícil
generalizar. La realidad económica y social a la que se enfrentan los países de la
región es muy distinta. Lo mismo ocurre en los distintos enfoques en RSE. Las
prácticas empresariales responsables han sufrido una evolución desde la
filantropía empresarial más tradicional pasando por la ciudadanía corporativa
hasta llegar a los comportamientos responsables como parte de la estrategia
empresarial desde la óptica de América Latina. El continente ha despertado con
respecto a la RSE, si bien es cierto que otras regiones del mundo se encuentran
por delante y que América Latina, independientemente del nivel de su desarrollo
económico, se encuentra más rezagada. En la mayoría de los casos las empresas
que destacan son las más grandes y entre éstas sobresalen las que reciben
instrucciones de su casa matriz. Con respecto a las Pymes, llevan a cabo
prácticas responsables de forma natural (por su cercanía a los grupos de
interés, a las comunidades y a los problemas sociales y ambientales de las
mismas) pero en la mayoría de los casos son responsables de forma poco
sistemática.
El surgimiento de los esfuerzos de la RSE en América
Latina ha tenido su origen, en algunos casos, en los valores de algunos
empresarios y en otros en las relaciones de las compañías latinoamericanas
frente a las presiones del entorno. Si bien algunas de estas presiones o
fuerzas del entorno han sido locales o nacionales, muchas han provenido del
exterior. La influencia externa procedente de distintas iniciativas de RSE
internacionales como principios, organizaciones promotoras del tema, y
estándares técnicos, entre otras, así como el rol influenciador de varias
compañías multinacionales, han sido una fuerza importante en la región. Por un
lado, la región ha recibido la influencia de algunas compañías multinacionales
comprometidas con el desarrollo sostenible, y por otro ha sentido los efectos
de instituciones internacionales promotoras del tema como el WBCSD, BSR, entre
varias otras. Asimismo, principios internacionales como el Pacto Mundial de
Naciones Unidas, The Equator Principles y el Global Reporting Initiative
(GRI),evidencian la influencia que ha recibido y continúa recibiendo la región
en el ámbito de la RSE.(Prado et al.,2004)
Las organizaciones promotoras de la RSE12
creadas en América Latina en los últimos 20 años en su mayoría fueron fundadas
por grupos de empresarios con valores comunes. Todas estas organizaciones
buscan contribuir al progreso de sus países estimulando un rol más protagónico
del sector privado en el desarrollo sostenible; promoviendo además la
cooperación y la formación de alianzas entre las empresas y los distintos
grupos de interés con la finalidad de contribuir a la construcción de
sociedades latinoamericanas más equitativas y con mejores estándares de calidad
de vida. Otro de los puntos en común de estos enunciados de misión, es que se
refieren de modo explícito o implícito, a los efectos positivos de la RSE en la
competitividad de la empresa y en la competitividad del entorno en el que éstas
operan.
Las actividades realizadas por estas
organizaciones para promover la RSE en sus países de influencia, también
presentan varios puntos de coincidencia. Algunas de las actividades más comunes
llevadas a cabo por estas organizaciones son afiliación de empresas, organización
de eventos (conferencias, foros, encuentros, etc.), capacitaciones, y
desarrollo de herramientas de gestión como indicadores de RSE. Los recursos
para el arranque y continuidad de estas organizaciones han provenido
típicamente de aportes de las empresas socias, así como de contribuciones de
ONGs internacionales, de agencias de cooperación internacional, y de
instituciones regionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
No obstante, de las varias similitudes
identificadas entre las organizaciones promotoras de la RSE gestadas en la región,
también encontramos diferencias. Los contrastes más evidentes provienen del
impacto que han logrado, medido en términos de empresas asociadas. La
receptividad que han tenido estas entidades en el medio empresarial de cada
país, sin duda ha estado ligada al liderazgo interno de cada una de estas
organizaciones y al grado de cultura de la RSE existente en cada nación.
Otro tipo de organizaciones que han surgido
en América Latina han sido las denominadas organizaciones sombrilla o redes de
RSE; como son WBSCD, Forum Empresa y Red Puentes. En términos generales, estas
redes tienen la misión de apoyar y articular a las distintas organizaciones
promotoras de la RSE en sus países respectivos. Comparten una visión de una
sociedad latinoamericana más equitativa y solidaria a partir de las acciones
responsables de las empresas, siendo sus principales aspiraciones la inclusión,
la comunicación y la colaboración de la más amplia diversidad de organizaciones
latinoamericanas y de otras latitudes con la finalidad de fortalecer la
cooperación y transferencia de prácticas y conocimiento sobre RSE.(Prado et
al.,2004).
Tomado de: "El argumento empresarial de la RSE" 9 casos de América Latina y el Caribe. Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Tradicionalmente la
RSE ha sido relacionada con actividades filantrópicas. No obstante, el cambio
de este enfoque parece haberse dado principalmente a finales de los años
ochenta, cuando la orientación de carácter filantrópico y de cumplimiento legal
se extendió a una visión de la RSE mucho más estratégica y relacionada con la
competitividad.
La primera generación
es filantrópica, caracterizada por actividades al margen del negocio, sin
ninguna connotación estratégica y con costos relativamente insignificantes. La
segunda está esbozada por un análisis más profundo de los costos y beneficios
de la RSE, y una relación mucho más estrecha entre la
Conducta empresarial
responsable y los beneficios para el negocio. La responsabilidad a este nivel involucra
un pensamiento estratégico, mayores riesgos, y ciertamente mayores costos.
Igualmente las oportunidades de ganar u obtener beneficios son también más
elevados, ya sea vía mejoras en la reputación, fortalecimiento de las marcas, o
a través de la innovación en productos, servicios y procesos. Por su parte, la
tercera generación y la más reciente, involucra la necesidad de acciones
colectivas entre las empresas y públicos de interés alineadas hacia el logro de
la competitividad responsable. En esta generación la responsabilidad se da a
una escala más amplia que en cierta forma desdibuja la frontera entre empresa y
sociedad.
El modelo de tercera
generación no sólo reconoce la importancia de la RSE a escala individual de las
compañías, sino que se direcciona a remodelar los mercados para asegurar que
los negocios responsables obtengan beneficios competitivos. La tercera
generación comprende el desarrollo de redes de RSE en la comunidad de negocios,
el diálogo y convenios con los públicos de interés, y la participación del
gobierno a través de políticas públicas, de tal modo que se redefinan los
mercados en formas que premien a las compañías responsables y penalicen a las
que no lo son.
La conceptualización
de la RSE más reciente tiene una connotación claramente estratégica y vinculada
a la competitividad. Una conducta empresarial responsable implica involucrar
una serie de aspectos relevantes para el negocio como la gestión del recurso
humano, la administración ambiental, el desarrollo de proveedores, la ética, el
manejo de las relaciones con los clientes e inversionistas, entre otros temas.
Debido a esta extensión del concepto y del efecto que pueden tener las
prácticas de RSE en distintas áreas del negocio, las empresas que sobresalen
por sus prácticas socialmente responsables mantienen integradas sus iniciativas
sociales y ambientales a su estrategia central, y comúnmente utilizan su misma
estructura organizacional o crean nuevos órganos o instancias para
administrarlas.
El avance de la RSE en la
región
Está claro que la RSE
es una tendencia que toma cada vez más fuerza en América Latina. Sin embargo,
todavía existe una gran diversidad de entendimientos sobre el alcance del tema,
que van desde una visión filantrópica y altruista hasta la perspectiva de
incorporación estratégica de la RSE en el seno de los negocios. Por ejemplo, el
rol legítimo de la empresa frente al desafío de la reducción de la pobreza o el
fortalecimiento de las instituciones públicas locales y regionales no tienen La
prioridad que en realidad representan en la región. Probablemente, la
consolidación de una masa crítica de empresas trabajando en el tema ayude a que
las empresas y organizaciones de la región propongan una agenda que refleje el
énfasis de las necesidades de la América Latina y el Caribe. (Corral et al.,
2006)
¿Cuáles parecen ser
los aspectos o variables que han dificultado un mayor avance de la RSE en la
región? El primer factor podría atribuirse al desfase en el flujo de
iniciativas entre América Latina y el Caribe y las regiones más desarrolladas
como Europa, Norteamérica y Japón, este último con empresas pioneras como
Matsushita y Canon. La mayor parte de las iniciativas en la región promotoras
de la RSE surgieron a partir de los años noventa, cuando en Europa ya habían
surgido iniciativas como las guías de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OECD por sus siglas en inglés),Clean Clothes Campaign, y
elWBCSD, a la vez que en Norteamérica habían nacido iniciativas como la Coalition
for Environmentally Responsible Economies (CERES),BSR, y algunos fondos éticos
como Calvert,Ariel, y Domini, entre otros. Tomado de: "El argumento empresarial de la RSE" 9 casos de América Latina y el Caribe. Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Caritas in veritate: La lógica
del don del significado de la empresa (del 24 al 26 de feb. De 2011) organizado
por el pontificio consejo de justicia y paz.
Caritas in veritate en los
estados unidos (octubre 2010).
En ambos se concluye la
convicción de la iglesia de que los cristianos están llamados a practicar la caridad según su vocación e influencia. Fue
pensado para ser manual a seguir de uso profesional y formativo para generar
cambios culturales, se participa en el punto económico para fortalecer la
dignidad humana y el bien común, cuando esto funciona correctamente debe
adentrarse al bien común.
Apoyo de la infografía:
Ver: desafíos
y oportunidades del mundo económico
Liderazgo:
principios ético-sociales
Juzgar: buenas
decisiones para un bien común
Globalización:
eficacia para la empresa
Telecomunicaciones:
conectividad.
Actuar: puesta
en práctica de sus aspiraciones
TRABAJO DECENTE Y DESARROLLO SOSTENIBLE
MODELO DE RSE
Observemos un ejemplo de modelo de RSE que nos ayuda a reforzar las información anterior,
EDWARD FREEMAN Y LOS STAKEHOLDERS
VALORES Y PRINCIPIOS DE LA RSE
CRECIMIENTO EMPRESARIAL
DESAFÍOS DE LA RSE A NIVEL GLOBAL
ELEMENTOS QUE CONFORMAN LA RSE
RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL Y TRABAJO DECENTE
HUMANISMO EMPRESARIAL
DESARROLLO SOSTENIBLE Y RSE
CONCEPTO DE DESARROLLO
Según la ONU:
El desarrollo es la idea de todos los estados independientes puedan promover políticas para el rápido progreso social y económico y mejorar así todos los estándares de calidad de vida de la población. Para ellos en ese tiempo el desarrollo se basa en la explotación de sus propios recursos.
Desarrollo humano integral (1980)
Durante mucho tiempo la pregunta central en torno al desarrollo había sido: ¿cuánto produce una nación?; ahora la pregunta central pasa a ser: ¿cómo está la gente? En definitiva, el desarrollo humano es el desarrollo de la gente, para la gente y por la gente” programa de las naciones unidas para el desarrollo (pnud).
Desarrollo sostenible (1987)
El desarrollo sostenible es la capacidad de satisfacer las necesidades del presente, sin comprometer las capacidades de las futuras generaciones..